Martín Sebastián Masi, con 21 años, sueña con ser cantante. Le encanta el karaoke, juega en el equipo de rugby “Los Dinos”, vende aceite de oliva para poder viajar con sus compañeros de equipo. Marín es una persona con síndrome de Down.
Cuenta que tiene seis hermanos, pero además uno de ellos es su mellizo, quiere ser profesor de historia, pero sueña con ser cantante como Camilo Sexto y otros exponentes musicales, su discapacidad no le impidió convertirse naturalmente en un referente a seguir para muchos.
Con sencillez de palabras, un corazón abierto y confiado, Martín dijo que “yo les diría que vengan a entrenar, a jugar y que se integren, no hay límites para alcanzar sueños”.
El papá de Martín, Hugo Orlando Masi, cuenta el camino que tuvo que atravesar junto a su familia para que su hijo pudiera incluirse “el empezó con 40 días las terapias, no abandonamos nosotros, no abandono él por supuesto, fue constante y superó bastantes exigencias. Pertenezco a una generación, donde la independencia intelectual es importante, teniendo eso presente tratamos de generar eso, logramos que hiciera el jardín normal, primario normal, claro que, en un colegio privado porque el sistema público acá no lo permitía, después hizo un secundario normal, terminó en el cuerpo de bandera del colegio Luján y a esa altura el esfuerzo era suyo”.
“La inclusión la alcanzan ellos, no la hacen los padres, las escuelas, los amigos, la familia, el entorno, la hacen ellos, los chicos, necesitan una guía, entonces hay que estimularlos para que vayan teniendo la mayor autonomía posible, hasta donde llegue el techo no se sabe, antes el techo era muy cortito, en la actualidad hay muchos chicos profesionales Down”, finalizó Hugo.