Tal como lo anticipa su nombre, un nuevo “Rinconcito de Luz” vuelve a brillar en la Residencia y Centro Cultural Eva Duarte de Perón. Es que, tras dos años y gracias al estatus sanitario alcanzado por la provincia, este Centro de Desarrollo Infantil que funciona dentro del Hogar, retoma sus actividades recibiendo a los más pequeños y pequeñas.
De esta manera, poco más de 20 niños y niñas que van desde los 45 días y hasta los 3 años de edad, recibirán contención y cuidados, mientras sus respectivos tutores realizan tareas laborales.
Esta iniciativa, surge desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social, a través de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, con el objetivo de aplicar y proteger los Derechos de los niños y niñas contemplados en la Ley 26.061.
En estos espacios, se favorece el desarrollo pleno de cada asistente creando un ambiente afectivo que les permita ir conquistando una mayor autonomía en sus acciones, con seguridad y confianza en sí mismo y en los demás. Asimismo, organizar actividades que den respuesta a las necesidades físicas, afectivas, sociales, cognitivas, lúdicas y expresivas, entre otras.
Es importante destacar que en el caso de “Rinconcito de Luz”, se trata de una acción pública única en el país, ya que se trata del único CEDI que funciona dentro de un establecimiento de estas características.
Por este motivo, permite el contacto entre cada niño y niña con aquellos residentes el Hogar. Al respecto, la directora de la Residencia “Eva Duarte”, Sonia Recabarren, expresó “constituye una gran alegría y motivación para nuestros residentes para continuar trabajando. Gracias a esto, llevamos adelante diversos talleres intergeneracionales como, por ejemplo, cuenta cuentos es un taller, donde los adultos relatan alguna historia o leen algún libro y/o cuento a los niños que asisten al CEDI”.
Esta iniciativa estatal orientada al fortalecimiento del abordaje en primera infancia, surgió con el fin de brindar contención y acompañamiento a aquellos hijos e hijas de mujeres que se encuentren cumpliendo condena en el Servicio Penitenciario Provincial de Chimbas. Con el tiempo, se incorporaron también a hijos de quienes prestan servicio en la Residencia, así como también, de la zona.
